Ernst Degner con su hijo Olaf. |
El 17 de septiembre de 1961 se celebró en el circuito de
Krianstan el Gran premio de Suecia de motociclismo. Un alemán Ernst Degner
sería el protagonista de la carrera, pero no precisamente por su victoria. Cuando el alemán era líder de la carrera, se bajó de su moto, una MZ, por un
fallo mecánico, o eso es lo que parecía, porque sin aviso alguno, cogió un coche y se escapó hacía Dinamarca. Esta historia
contada así puede que no tenga mucha lógica, pero sabiendo que el protagonista
era alemán, y que el mundo se encontraba en plena Guerra Fría, la anécdota va
cogiendo tintes de heroicidad por momentos.
Desde 1957, Degner había siempre competido con una moto
alemana (del este), la MZ. Esta moto era especial, ya que era la única 2 tiempos
que podía hacer frente a las motos de 4 tiempos. En 1958 Conseguiría su primer
podio. (Quedó 3º en el gran premio de Nürburgring). Poco después, conseguiría su
primera victoria en el circuito de Monza, hasta alcanzar las 15 victorias,
participando tanto en la categoría de 125, como en la de 250. Y entonces, llegó el gran día.
El equipo MZ poniendo a punto la moto de Degner. |
Iba primero en la
clasificación general a falta de dos pruebas, pero el plan de fuga ya estaba planificado
.Un amigo tuvo el valor de llevar
escondidos a su mujer y a su hijo por la frontera dentro de una camioneta.
Antes de que la carrera comenzase, el teléfono sonó dando la noticia esperada.
Su familia había pasado el muro hasta la zona occidental.
Para Degner era más
importante el pasar a la zona capitalista, que el privilegio de ser campeón de
mundo, y ser una leyenda propagandística soviética.
El muro de Berlín había sido levantado apenas un mes antes
de la carrera, lo que hizo que Degner durmiera aquella noche con una pistola en
la cama por posibles acciones de la RDA.
Todavía quedaba una carrera por correr y Degner tenía
posibilidades de haber ganado el campeonato del mundo en Argentina, pero debido
a fuga no pudo participar y perdió el
campeonato por tan sólo dos puntos de diferencia respecto al australiano Tom
Phillis, que ganaría el primer mundial para la marca Honda.
Al año siguiente Degner correría con la escudería japonesa
Suzuki, y con nacionalidad alemana del oeste. Ganó cuatro carreras en la categoria de 50 c.c. y se llevó el primer mundial de las “tacitas de café”, el primero para una moto
de dos tiempos. Su retirada se produjo en el año 1966.
En 1983 con 52 años su hijo Olaf, encontró el cuerpo de su
padre sin vida en la isla de Tenerife, donde vivía desde que sus hijos y su
mujer le abandonaran. Tuvo problemas mentales, por ello se piensa que su muerte
pudo ser un suicidio.
Así acabó la vida de este piloto que abandonó el sueño de su
vida, para buscar sueños que quizá fueran más sencillos, pero tendría más
libertad para realizarlos.