jueves, 7 de marzo de 2013

El “Ché” Guevara, “Fuser” y “Chang- Cho”


El Ché Guevara jugando al golf con Fidel Castro

La muerte de Hugo Chávez, me hizo recordar unas declaraciones y a una persona. Las palabras del fallecido presidente venezolano, iban dirigidas a la práctica de un deporte “que no está al alcance de todos”, El golf. Sus declaraciones fueron claras: “El golf no es un deporte popular… Sólo un pequeño burgués puede jugar golf. El golf es un deporte de burgueses”. Es curioso que uno de los iconos de la revolución bolivariana, jugara al golf con Fidel Castro. El deporte no tiene fronteras políticas.



El Ché: "El ajedrez es un pasatiempo,
 pero además un educador del raciocinio".
El Ché Guevara fue un apasionado de los deportes desde la infancia, a pesar de ser asmático desde los dos años. Le gustaba multitud de deportes, hasta fue Caddie de golf, Pero su dos grandes pasiones fueron el ajedrez y el rugby, Según su padre: “Le encantaba jugar al rugby”.

Ernesto comenzó a jugar al rugby con 14 años en el club Estudiantes, único equipo de la ciudad de Córdoba. Su puesto en el campo era de medio melé. Allí conoció a su gran amigo Alberto Granado, con el que viajaría por toda Sudamérica. Era famoso por sus “demoledores” placajes y ganó el apodo de “Fuser” por Furibundo de la Serna.

El deporte, no solo enseña a jugar, también enseña valores. Su padre dijo que “Del rugby conservó su apego al espíritu de equipo, la disciplina y el respeto al adversario”. Más tarde cuando se forjó su leyenda, esos valores, los seguiría conservando.

La familia de Ernesto se trasladó de nuevo a Buenos Aires, donde empezaría a estudiar medicina y como no, a jugar al rugby. El club donde jugó fue fundado por su padre. El San Isidro Club. El espíritu batallador de “Fuser” hacía que diera todo en el campo. Uno de sus amigos de la banda, siempre tenía un inhalador para sus ataques de asma. Su padre al ver qué partido tras partido los ataques empeoraban, no permitió jugar más a su hijo.

Una de las características de Ché, según la gente que le rodeó en su vida, es que era muy cabezota. Tanto para lo bueno como para lo malo. Su amor al rugby, permitió que siguiera jugando en el club vecino, el Ypora Rugby Club, y después en el Atalaya Polo Club.

Con 20 años, No sólo jugaba al Rugby, también escribía para una revista llamada Tackle. Sólo salieron 11 números, que hoy valen su peso en oro. Sus artículos terminaban con el seudónimo de “Chang- Cho”.


El Ché con el balón y su equipo
"Fue debido a nuestra amistad del rugby, a esa fraternidad de armas por lo que Ernesto y yo nos embarcamos juntos en una expedición hasta Venezuela», dijo en 1987 Alberto Granado, persuadido de que el rugby ayudó a formar "el Che guerrillero". "El valor, la combatividad, la tenacidad, la voluntad, todas estas cualidades que poseen los hombres verdaderos estaban en él. El rugby le permitió desarrollarlas dándole más seguridad en sí mismo"

Para terminar, os dejo con la voz de Juan Antonio Cebrián, contando la leyenda del Ché.




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