martes, 10 de diciembre de 2013

Mujeres pioneras: Monique Van de Brost, cuando los sueños cambian

Monique Van der Vorst
con su bicicleta de competición.
Muchos son los sueños que deseamos cuando somos niños, algunos de ellos nos parecen inalcanzables o incluso imposibles de realizar. Buscamos retos acorde a nuestras condiciones pero los sueños no son para siempre. Esta es la historia de la ciclista paraolímpica Monique Van der Vorst, que inexplicablemente tuvo que cambiar sus sueños reales, por los imposibles.



La vida de Van der Vorst comenzó a dar su primer giro a los 13 años cuando jugaba a hockey hierba, uno de los deportes que practicaba nuestra protagonista. Sin embargo, su deseo de ser mejor la obligó a operarse del tobillo, esto causaría el mayor cambio de su vida.

La operación no salió como se esperaba. La pierna se le empezó a hinchar, además de tornarse morada y fría. Finalmente, el líquido pudo ser drenado, pero su pierna no recuperó la movilidad y al año siguiente, sin explicación alguna, tampoco pudo mover su otra extremidad.

El deporte no era aburrido para ella por lo que descubrió en el ciclismo para discapacitados el estimulo que proporciona el deporte. Con 15 años y nada más comenzar su carrera paraolímpica, se veía el potencial de la holandesa con un destino claro. Beijing 2008.

No podía ser tan fácil llegar a los Juegos Olímpicos y en 2007 sufrió un accidente de coche. Estuvo seis meses de baja antes de llegar al mundial de Bordeux, pero consiguió su pase a los JJOO en el mundial.

Monique participando en los JJOO.
Solo quedaban cuatro meses para que comenzarán los juegos, pero otra vez la carretera hizo que su vida peligrara. Un coche la golpeó cuando estaba entrenando dañándole la médula espinal y fracturando la vértebra T4. Pero eso no fue suficiente para que Monique no conquistara dos medallas de plata. En ruta y el contrarreloj.
En 2009 ganará el Ironmam de Hawai y sería elegida mejor atleta discapacitada. En marzo de ese mismo año sufrió un nuevo accidente que cambaría todo sus sueños.

Una vez más un coche arrolló a la atleta en Mallorca. Sus piernas quedaron inmóviles, pero con pequeños espasmos. Tres meses después aconteció lo inaudito:

"Empecé a sentir un cosquilleo en el pie izquierdo. Las piernas estaban delgadas a raíz de los años de no usarlas, pero poco después podía sentirlas ambas. En primera instancia, sólo se lo dije a mi médico, ni siquiera a mis padres."  "No hay forma de explicarlo. Sentir algo en las piernas, donde antes no sentías nada".

El próximo paso fue ponerse de pie. Utilizó sus poderosos brazos para levantarse entre mesas y colgar las piernas, aumentando la presión poco a poco, fortaleciendo las piernas y recuperando el balance. Así fue avanzando hasta caminar.

Van der Vorst disfruta cada paso por la nieve.
"Mi vida ha sido retos y más retos , después de quedar discapacitada a los 13 años nunca abandoné : He intentado todas las oportunidades para vivir mi vida al máximo y me convertí en un atleta profesional. Se me dio la misión de llevar mi vida al más alto nivel posible. Después de ganar el Campeonato del Mundo de la Ironmen , yo era la favorita para los Juegos Paralímpicos de Londres 2012 . Pero de repente ... algo ha cambiado. Después del accidente en 2010 , mi cuerpo empezó a cambiar , y después de un periodo de rehabilitación largo y difícil, ya están de vuelta mis pies! Ahora comienza un nuevo reto para mí, no sé dónde ni cuándo va a terminar , pero voy a estar de vuelta y funcionando de nuevo."

Ella tenía un sueño : ganar los Juegos Olímpicos para los discapacitados. La holandesa estuvo cerca en Beijing 2008, pero tuvo que conformarse con dos medallas de plata.No pudo participar el los juegos de Londres porque no tenía discapacidad. Todo el trabajo planeado para  los Juegos Paralímpicos de 2012 se fueron al traste. 

Esos sueños se esfumaron, porque se cumplió otro: empezó a recuperar el uso de las piernas y ahora puede caminar. 
La holandesa ya no necesita la Navidad: "Cada día es especial", afirmó. 

Pero su regalo también significa que, más de una década después de reinventar su vida, tiene que volver a realizar ajustes. En los Juegos Paraolímpicos de Londres, esperaba ganar el oro en ciclismo de manos y carreras en sillas de rueda. 

Competir "era una gran pasión", "Es difícil porque tengo que volver a encontrar un propósito en mi vida". 

Los que la conocen como competidora, entienden sus sensaciones encontradas: "No es fácil para ella, porque tiene que despedirse de las Juegos Paraolímpicos", comentó Andre Cats, jefe del organismo paraolímpico holandés. "Pero la respaldamos para que pueda realizar la transición".

Monique con el equipo
Rabobank.
Monique ha comenzado, lentamente , para recuperar el uso de sus piernas , y luego caminar. Ahora sueña con correr como si fuera una niña .. Y suspirar por otro sueño "imposible" para ir a los Juegos , pero como atleta "normal".

Aunque intentó dedicarse a la maratón pronto volvió a la bicicleta, esta vez convencional, y tras comprobar en largos entrenamientos que estaba totalmente recuperada fue fichada por el mejor equipo del mundo femenino, Rabobank (anteriormente llamado Nederland Bloeit), para el 2012, donde compartió equipo con la mejor ciclista del mundo, Marianne Vos. Después de ese año se retiró definitivamente sin haber disputado ninguna carrera.
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